martes, 12 de julio de 2011

UNIDAD III: LUIS BELTRAN PRIETO FIGUEROA

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Barquisimeto
“Luís Beltrán Prieto Figueroa”
Departamento de Ciencias Sociales






LUIS BELTRAN PRIETO FIGUEROA
SISTEMA EDUCATIVO VENEZOLANO
Prof. asesor: Jorge José Pérez
e-mail: jorgeupelipb@hotmail.com
Curso: Sistema Educativo Venezolano





Participantes:
Cortez Miguel 19.198.001, flaco_cortez@hotmail.com
Jiménez Karla 19.513.473, krlajimenezu_321@hotmail.com




Barquisimeto, Julio 2011



Presentación
Se presenta en este trabajo una aproximación al pensamiento y a la acción de Luis Beltrán Prieto Figueroa como educador, legislador, gremialista y político desde su entrada  al debate que, en el orden de las ideas, se escenificará durante la mayor parte del siglo XX, hasta su papel preponderante en la estructuración del Proyecto educativo venezolano que caracterizó dicha época. Dada su importancia como figura pionera y como líder de las principales transformaciones que se suscitaron para ese momento histórico, urge retomar sus enseñanzas; sobre todo en este momento cuando se propician cambios, tanto en las estructuras objetivas como en las subjetivas de la sociedad, que determinan nuestro devenir como nación. Por ello, aprender de su experiencia y de su magisterio ayudaría a clarificar las finalidades y principios esenciales de la nueva Reforma Educativa que se está gestando y a tomar como bandera conceptual el Humanismo Democrático, tesis educativa, de la cual nuestro Maestro Prieto fuera insigne propugnador.

Esto es un abre boca a lo que verán a continuación en este peque recuento de la vida y obra de el emblemático. Luis Beltrán Prieto Figueroa

Biografía
Por su puesto hay que apuntar que, ante todo fue un Maestro. De esos que en su vocación, encierran la ardiente necesidad de alumbrar el camino de las generaciones, de rescatar de los abismos de la ignorancia a sus semejantes. De los que sacrifican horas y quehaceres en hacer y comprender, A esta estirpe, perteneció.
 El nombre de Luis Beltrán Prieto Figueroa que ostenta con orgullo esta institución universitaria, evoca la trayectoria de un hombre especial. Un maestro de maestros.
Nació en la Asunción barrio el copey el 14 de marzo de 1902, hijo de Loreto prieto y Josefa Figueroa.
Egresado de la UCV con el título de Doctor en Ciencias Políticas y Sociales en 1934, es también orgullo de la Universidad Central, de la que soy profesor Titular como maestro, su labor docente se extendió a todos los niveles del sistema educativo. Profesor de Primaria desde 1920, de Secundaria desde 1932 y superior desde 1936
En 1925 se traslado a caracas Vivió en prados del este en una casa perteneciente al banco obrero la cual el mismo Luis Beltrán Prieto Figueroa dio por nombre “ Ancha y Ajena”, ancha para los amigos y ajena porque todavía no había sido completamente cancelada.
 Implacable y sarcástico con el adversario, político. Militante de AD, diputado, senador, ministro de educación, profesor de la UCV, fundador del MEP, asesor de la UNESCO en materia educativa y enemigo de la corrupción, fue partidario del movimiento escuela nueva y fue el fundador del 1er sindicato único de maestros de instrucción pública, Trajo las primeras misiones de maestros a Venezuela para trabajar y ayudar pedagógicamente al maestro Venezolano que provenían de Chile y Argentina.
Es considerado uno de los teóricos principales en materia educativa y pedagógica en Venezuela y a nivel mundial, sus obras son actuales y de obligada consulta en materia educativa.
Como consecuencia del golpe de estado del 24 de noviembre de 1948, prieto Figueroa fue el exilio. Además de ser Luis Beltrán Prieto Figueroa un hombre dedicado a la educación también era humorista, abogado, poeta y se propuso varias veces candidato a la presidencia de la república bolivariana de Venezuela.
En 1959 fundó el instituto nacional de cooperación educativa (INCE)
Luis Beltrán Prieto Figueroa cumplió como el mejor de los venezolanos fue y será ejemplo de vida y orientaban hacia la educación, estuvo comprometido con el futuro de la juventud, sus obras son actuales y de obligada consulta en materia educativa de sus manos surgieron obras tales como:
·         La Escuela Nueva en Venezuela (1940)
·         Problemas de la Educación venezolana (1947)
·         De una educación de Castas a una educación de masas (1951)
·         El humanismo democrático y la educación (1952)
·         El maestro como líder (1960)
·         Señales contra el Odio(1969)
·         Una educación de masas
·         Joven empínate y lucha
·         El magisterio Americano de Bolívar
·         Estado docente
·         Canalización del instituto de lucha y otras.
De una de esta obras: “La magia de los Libros 2 (1967), extraemos una síntesis del pensamiento del maestro Prieto, respecto al hábito de la lectura: “Vivir, sin duda es más importante que leer, pero leer ayuda a vivir en plenitud, contribuye a hacer la vida más hermosa, más amplia, más generosa. Leer es también una forma de vivir, cuando de las lecturas extraemos las ideas que auxilian nuestra acción y que, enriqueciendo nuestra experiencia, la hacen más eficaz y más valiosa”. Prieto Figueroa murió el 23 de abril de 1993. Su constante labor a favor de la educación en Venezuela lo hace merecerse el título de “maestro de maestros”
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/venezuela/luis_beltran_prieto.html




Luis Beltrán prieto Figueroa y El Humanismo democrático y su influencia ante el Sistema educativo venezolano  actual
El principal gestor de un pensamiento filosófico educativo fue el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa. En el Proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional 1948, planteó los principios de la filosofía educativa con el nombre de humanismo democrático que sirvieron de base a su pensamiento. A partir de 1999, con  la Educación Bolivariana se retoma su pensamiento entre los postulados filosó­ficos, por eso nos detendremos en su análisis para determinar el alcance ideológico en la educación actual. Haciendo un análisis de los resultados de la política de inclusión del proyecto educativo bolivariano inspirado en las ideas de Prieto Figueroa, en particular, una educación de castas a una educación de masas. Y finalmente, recordamos que el maestro Prieto Figueroa apostó por un proyecto político que siendo socialista y democrático no dejaba de ser plural; hoy, cuando se discuten los lineamientos del socialismo, debemos recordar su legado.
La propuesta del Humanismo democrático  fue retomada por el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa en  1946, en una conferencia dictada en la Escuela Normal Miguel Antonio Caro para anunciar que el Estado debe ser el responsable supremo de la orientación general de la educación de la repúbli­ca. Esa propuesta desarrolló una filosofía educativa para conformar la conciencia de los ciudadanos, y fue deno­minada Humanismo Democrático. Pero para comprender su legado debemos recordar que su pensamiento iba de la mano con la lucha gremial que se remonta a 1932, cuando fundaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instruc­ción Primaria; y que hizo propicia la Primera Convención Nacional del Magisterio en 1936. Sin embargo, su pensamiento edu­cativo no se puede reducir a una obra sino que forman un conjunto orgánico, en particular destacaremos las siguien­tes: (1951) De una educación de castas a una educación de masas; (1959) Humanismo democrático y educación; y (1984) Principios generales de la educación.
La década del cuarenta se caracterizó por el debate entre el ministro Arturo Uslar Pietri y la propuesta de la ley orgánica de educación  de Luis Beltrán Prieto Figueroa en 1948. La diatriba estaba en puntos como Educación de Élites o Educación de Ma­sas, Educación Privada o Educación Pública, Educación de Castas o Educación de Masas. La tesis de la educación de élites fue liderada por Arturo Uslar Pietri.
Su frase más memorable para la conciencia nacional es: la “siembra del petróleo”, enunciada desde 1936 en el dia­rio Ahora. Las protestas hicieron posponer la aplicación definitiva del polémico decreto.
Más tarde, en 1948, el ministro de Educación Luis Beltrán Prieto Figueroa propondría una nueva filosofía educativa con el nombre de Humanismo democrático. En el Proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional 1948 planteaba en la exposición de motivos los siguien­tes principios: “La filosofía de la educación nacional que fundamenta este proyecto puede sintetizarse en una expre­sión de neto contenido: Humanismo democrático. Formar al hombre en la plenitud de sus atributos físicos y morales, ubicado perfectamente en su medio y en su tiempo como factor positivo del trabajo de la comunidad, tiene que ser la meta de un sistema educativo moderno Es necesario rememorar, igualmente, algunos de los postulados de la filosofía educativa de Prieto Figue­roa para el contexto actual, ya que nos ilumina el camino a seguir como docentes, en primer lugar, destacamos el principio de neutralidad ideológica de la educación, que Prieto Figueroa expresa de la siguiente manera: “la educación tiene que ser, sin duda, neutral frente a las luchas de los partidos que se disputan la adhesión de la ciudadanía dentro de las regulaciones constitucionales, pero no puede serlo en re­lación con los fundamentos mismos de la democracia.” (Proyecto de Ley Orgánica de Educación, 1948
El maestro Luis Beltrán Prieto se convirtió en el director más calificado de la política educacional, tan es así que en la Ley de Educación de 1948 propuso un plan cuatrienal con el fin de que para 1953 el 80% de la po­blación concurriera a las aulas de la Escuela Pública. Sin embargo, las contradicciones en el seno del gobierno, la oposición beligerante de la Iglesia católica, de COPEI, y sectores conservadores no permitieron la implantación del modelo pedagógico populista. Desde el punto de vista ideológico es considerado el primer modelo de socialis­mo democrático, “por la orientación filosófica y política el pensamiento de Prieto Figueroa se le ubica en la corriente del Socialismo Democrático y por su credo pedagógico, es un portavoz del movimiento de la Escuela Nueva o Acti­va. (Fernández Heres, 2003)
Podemos decir también que los postulados teleoló­gicos, de la educación propuesta por el maestro Prieto Fi­gueroa, no deben estar al servicio de enfoques parcelarios, que conduzcan a la eliminación del pensamiento abierto y la diversidad. Los fines de la educación en el sistema democrático no deben responder a manifestaciones fun­damentalistas, ya que todo fundamentalismo nos lleva a la unanimidad de opinión, y en ese sentido, no estaríamos formando ciudadanos para una sociedad democrática sino una secta. También el maestro Prieto Figueroa resalta el sentido de libertad de pensamiento de la democracia socialista, y la define como pluralista, donde tengan cabida todas las formas de opinión existentes sin perseguir a nadie. Somos partidarios de la libre discusión, Nuestro socialismo de­mocrático es contrario al monopolio en términos de ca­pitalismo interno y el capital imperialista no puede concebirse un tipo de socialismo en donde el hombre des­aparezca como un ser pensante, El socialismo es una doctrina humana de realización plena del hombre, que no puede existir sino en libertad. La defensa de los derechos humanos es el meollo del verdadero socialismo.
Debemos tener presente que la educación tiene la responsabilidad de acercar el futuro al presente. Todo docente tiene que con­vertirse en un líder prospectivo para que pueda anticipar los problemas y asuma el cambio como una necesidad perentoria del sistema educativo. La educación es funda­mentalmente dinámica, y por eso debe estar dispuesta al cambio permanente, por eso afirma: “es una sociedad di­námica, como lo es o debe serlo la sociedad democrática, la función de la educación no es sólo conservar los bienes y valores tradicionales, sino promover el cambio, propi­ciar el progreso […] En la vida democrática, el cambio es lo característico, y la educación debe preparar a las gene­raciones para adaptarse cada día a los cambios sucesivos.” (Prieto, 1984) El mejor docente, en ese sentido, no es el que resuelve los problemas sino el que los anticipa. En su momento, el maestro Prieto nos advertía la vocación prospectiva de la educación de la siguiente manera: “El Estado educa, en primer lugar, para que adquieran armóni­co desenvolvimiento las virtualidades positivas del hom­bre (...) la educación pública en todos los grados y for­mas de sus tres ciclos tiene que preparar el espíritu de las nuevas generaciones para que sean capaces de integrarse a la cultura de su época.” (Proyecto de Ley Orgánica de Educación, 1948)
Los fines del Humanismo democrático apuntan ha­cia una educación prospectiva, en donde propiciemos una formación para la comprensión del mundo actual; el de­sarrollo de una conciencia crítica es vital en la formación docente. Y, en tercer lugar, el principio de integralidad. Este quizá sea uno de los postulados más importantes de la filosofía educativa de Prieto Figueroa, no sólo porque apuntaba hacia una función administrativa que unificaba los diferentes subsistemas de educación, sino porque esta­blecía una antropología filosófica centrada en la formación integral. Por eso manifestaba que “la preocupación domi­nante en los enunciados de los principios del humanismo democrático se aplicaba a lo largo de todo el proceso edu­cativo. Formar hombres íntegramente capacitados para el desempeño útil dentro de las colectividades era un objeti­vo no descuidado en ningún momento. No era el propósito que los campesinos aprendieran a discurrir como Erasmo o como Bembo, sino que junto con la capacitación para sus tareas específicas de sembrador o de criador, adqui­rieran también las nociones indispensables para conservar la salud, mejorar su medio y contribuir con sus vecinos a las obras exigidas por una vida solidaria y libre (...) más que el aprendizaje de lectura y escritura, tiende a hacer del hombre una persona humana, consciente de sus deberes y derechos y capacitada para ejercerlos, capaz de integrarse conscientemente con su medio para transformarlo o para mejorarlo.” (Prieto Figueroa, 1957)
El concepto de integralidad y escuela unificada es reforzado también en su obra: De una educación de cas­tas a una educación de masas (1951), aspecto que expone así: “es una organización cuyos ciclos están relacionados y coordinados en una unidad funcional con el desenvolvi­miento del educando y con las necesidades de la Nación. Responde al concepto psicosocial de que la escuela ha de estar hecha para el alumno y no éste para la escuela, y que la preparación que suministra se encaminará a for­mar alumnos para vivir en un medio al cual deben servir.” (Prieto, 1951) Y en 1979, ratificaba: “el Ciclo Di­versificado está contemplado en la Ley de 1948, lo que se llamó la Escuela Unificada. Era una Escuela de once años que comprendía: la escuela primaria, el primer ciclo de la escuela secundaria y el ciclo diversificado. Este último se cumplía junto con el séptimo, octavo y noveno grado en las propias Escuelas Técnicas donde el alumno se formaba para una profesión.” (Prieto, 1979)
El principio de formación integral en el mandamien­to filosófico de Prieto Figueroa sigue siendo actuante. Hoy la educación apuesta a la integración del hombre con el cosmos, a la biodiversidad biológica, al cultivo de los pos­tulados de una manera que va de la física a la poesía; donde todos tienen un espacio en la universo pedagógico. El camino no se cierra al final, y los cercados están minados, cada vez más se impone una integración del pensamien­to científico con el alternativo; una epistemología de la tolerancia cobija el espectro intelectual. En su momento, el maestro Prieto nos demostró que tuvo capacidad de to­lerancia epistemológica, pues integró el concepto de per­sona humana propio de la filosofía neo tomista, pero distanciándose del humanismo teocéntri­co y cristiano de éste, calificado de humanismo burgués. Otro tanto sucede con la incorporación del pragmatismo educativo y la pedagogía experimental; lo importante de destacar es su sentido dialéctico en la construcción de un pensamiento.

La influencia del pensamiento de Simón Rodríguez en el humanismo  democrático de Luis Beltrán Prieto Figueroa. Sin duda la influencia de Simón Rodríguez se puede constatar en la presencia de tres conceptos fundamentales en la obra del maestro Prieto Figueroa; a saber: Escuela social, Educa­ción popular, e Igualdad social. En este sentido, escribió Rodríguez “no habrá verdadera Sociedad sin Educación Social, ni autoridad Razonable sin costumbres liberales. Pero una educación social debe estar apuntalada por las políticas educativas de los gobiernos progresistas: “la pri­mera escuela debe, ante todas las cosas, ocupar la atención de un gobierno liberal”, porque “La misión de un Go­bierno liberal es cuidar de `Todos.” Siendo que la escuela es la base de la sociedad “Los gobiernos liberales deben ver en la primera Escuela el fundamento del saber y la palanca con que han de levantar los pueblos hasta el grado de civilización que pide este siglo” porque es la escuela social el “único medio de dar Estabilidad a las instituciones liberales.” De manera que la tesis de la edu­cación de masas está en forma precursora en Rodríguez al sostener que una sociedad igualitaria solo será posible a través de la educación pública general.
La teleología educativa en don Simón Rodríguez apunta hacia una educación social, y popular que permita ir avanzando en la conformación de una mejor sociedad, más igualitaria y justa. La igualdad de los pueblos está en relación directa con la cultura de los pueblos, un pueblo es pobre porque es ignorante, por eso solo una educación que involucre todos los sectores de la sociedad será el punto de partida de la sociedad igualitaria “Cuiden de sus hijos; no sea que, por echarles a granel, en escuelas de especulación o de caridad, los verán mañana sumidos en la ignorancia más crasa que la que hoy consideran como inherente a la pobreza. El hombre no es ignorante, porque es Pobre, sino al contrario.” La naturaleza no es la responsable de la desigualdad social, pues ésta es producida por los intere­ses políticos, así lo señala: “la naturaleza no hace razas de estúpidos, de esclavos, ni de pobres, ni de ignorantes, la sociedad las hace por su descuido o por su conveniencia  […] Hace tiempo que se disputa sobre la Libertad, Igualdad después de largos ro­deos se ha venido a quedar en que, no siendo iguales los hombres en aptitudes no pueden serlo políticamente que lo único que puede hacer la sociedad a fa­vor de los que quieren hacerse aptos, es, poner a la dispo­sición de todas las instrucciones”.  
Es de suma importancia resaltar cada uno de los pasos dados por este gran maestro en lo que a educación representa, el humanismo democrático fui uno de tantos pasos de lucha que el dio por la mejora de la educación venezolana y para conseguir que se valorara un poco más a los jóvenes de alta, mediana y baja posición económica, ya que como lo pudimos apreciar en cada una de sus obras él hizo énfasis en la igualdad de gremios ya que como bien sabemos o debemos saber la educación más que un deber es un derecho que tenemos como seres humanos y es aquí donde entra la explicación de lo que el gran maestro Luid Beltrán Prieto Figueroa quiso conseguir es la gran conferencia donde dio a conocer su obra “el humanismo democrático y la educación” la cual en estos tiempo que estamos viviendo debería ser analiza por mas de no de nosotros y apoyarla para conseguir dar un giro a la dinámica que lleva el sistema educativo venezolano actual.

 Fuentes consultadas:
·         Fundación Polar (1997). Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas. Venezuela.
·         www.fundacionnosotros.org.ar





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